lunes, 23 de noviembre de 2009

La brújula

Tu cuerpo se convirtió en mi norte
la aguja imantada se ancló a ti
se magnetizó de tu aliento, de tus besos
te sigue ansiosa, te persigue

Mi norte se fué contigo al sur



Lourdes Lorence Quiñones

1 comentario:

  1. Unos versos certeros, aunque en asuntos del cuerpo a veces solemos perder la brújula.

    Saluditos...

    ResponderEliminar